Proyecto personal: La mentira..

 

¿Qué es la mentira? Es una afirmación que una persona hace consciente de que no es verdad. La mentira es faltar a la verdad, es ser deshonesto, es decir lo que no se piensa, es expresar sentimientos que no se tienen...


A día de hoy, nadie conoce a nadie que nunca haya mentido. Las mentiras son algo natural y que desde el primer día que abrimos los ojos las escuchamos. Las primeras mentiras que oímos seguramente eran obra de nuestros padres al hablarnos de los reyes magos, el ratoncito Pérez, el coco y muchas más personas o cosas que han sido inventadas para hacer la infancia de los más pequeños una auténtica aventura.

Mucha gente tiene la idea de la mentira asociado a algo maligno y retorcido, cuando no siempre es así. Desde muy pequeños a todos nos han enseñado que las mentiras son malas y que siempre hay que ser honesto, pero la realidad es que muchas veces las mentiras son necesarias. Existe algo llamado mentiras piadosas, mentiras que se cuenta a una persona para evitarle un disgusto. Aunque no siempre es la mejor opción, mentir de esta forma no tendría que estar relacionado con ser mala persona, ya que lo que uno busca es proteger los sentimientos de otra persona.

La cara oscura de las mentiras podría ser lo adictivas que son. Es mucho más cómodo esconder la verdad en una situación comprometida en vez de contar la realidad. Muchas veces estas mentiras se dan lugar debido al enorme miedo que tenemos de la reacción de la otra persona y sus consecuencias. En estas situaciones, lo primero en lo que piensa uno es en esconder la verdad para salvarse su propia espalda. En este caso, las mentiras estarían vistas como algo perjudicial.

En mi proyecto, he decidido tratar las mentiras en la adolescencia, ya que es algo que vivo día a día. No es nada nuevo saber que en la adolescencia te enfrentas a muchos cambios, tantos físicos como hormonales, y hay días en los que piensas que no puedes seguir más, pero siempre tratas de esconderlo. Te preguntan si estás bien y tú simplemente asientes y les sonríes de vuelta, cuando en realidad estas deseando contarles todo, pero siempre hay algo en tu interior que te dice que no, que des media vuelta.

¿Por qué nos ocurre esto? ¿Por qué a veces es tan complicado el decir no, no estoy bien?

Estoy segura que tanto yo como la mayoría de adolescentes han vivido o están viviendo esto. Principalmente la gente no suele decir la verdad y decide mentir por el miedo a que van a pensar los demás. Ese miedo que nos ha creado la sociedad, ya que lo más importante de uno mismo es la imagen que refleja a los demás. ¿Qué imagen daría una persona con problemas e infeliz? Esto es algo que nos enseñan desde pequeños, la gente con problemas es gente problemática con la cual es mejor no tener mucha relación.

Por esta misma razón los adolescentes mienten tanto sobre sus sentimientos. No sería la primer vez que le pregunto a alguno de mis amigos si están bien y estos me contestan con un simple y seco sí, cuando todos sabemos que es un no. Una de las razones también más comunes de estas mentiras, es querer ahorrarnos la preocupación de la gente a que le queremos, porque nadie quiere que sientan pena por él o que estén constantemente encima suyo preguntando qué tal.

Con el paso de los años, he podido llegar a entender que estas mentiras que parecen tan simples e insignificantes son mucho más que eso. Estas mentiras lo único que hacen es encerrarte más en ti mismo, tanto que en un futuro será muy difícil salir y todo te va a terminar superando. He descubierto que no tiene sentido esconder tus sentimientos, ya sean buenos o malos, siempre habrá alguien quien te pueda ayudar y entender. Incluso te sientes liberado al poder sacar todo lo que te estaba pudriendo por dentro. Puede que tardes semanas, meses o incluso años, pero al final la liberación que siente uno es tal que incluso llega a entender la preocupación de sus seres queridos, cuando antes le parecía de lo más cansino.

Para representar este pensamiento, he decido plasmarlo sobre una tabla en la cual a primera vista podemos ver colores llamativos y una gran cabeza sonriente en el centro. Esta sería la parte de la mentira en la que la persona intenta ocultar que todo va mal con una pobre sonrisa y actuando como si nada pasara. A continuación, esta cabeza es destrozada y deja paso a una figura de una persona envuelta en una capa de tristeza. Esto lo he intentado representar como cuando todo sale a la luz, cuando hay una gran explosión de sentimientos y la gente ve realmente cómo te sientes.

La persona está rodeada de una neblina negra, esa neblina que te ciega la vista y no te deja ver el final del túnel, esa neblina que te hace pensar que siempre te vas a sentir así. Te sientes aislado, incomprendido y es algo tremendamente frustrante porque no sabes la razón exactamente o si la sabes pero te conciencias de que no puedes hacer nada. Todo esto pasaba en tu cabeza, pero tú prefieres ocultarlo y guardarlo para ti mismo, cuando no debería ser así.

Las mentiras suelen ir muy ligadas a la salud mental en mi opinión y pueden llegar a ser extremadamente peligrosas. Nadie debería ocultar sus verdaderos sentimientos sean cuales sean. Guardarlos nunca hará que desaparezcan, simplemente se quedaran encerrados de ti y habrá un momento en el que explotes.

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